En la pelicula The World’s Fastest Indian (conocida tambien como “Sueños de Gloria”), Burt Munro es un neozelandés loco por la velocidad. Eso le lleva a cometer todo tipo de locuras relacionadas con las dos y las cuatro ruedas, locuras que siempre tienen el denominador común de la velocidad.
En los años sesenta del pasado siglo, años que fueron su época, Burt decidió que quería batir el récord de velocidad con una moto. No eligió una moto de su época, sino que decidió hacerlo con una moto Indian de los años 20.
El lugar escogido para batir el récord son las lagunas de sal de Bonneville, un lugar que ofrece una superficie plana y recta enorme, por lo que no hay problema al poner la moto a velocidades muy altas, pues siempre hay espacio para frenar.
La película nos enseña el proceso para intentar batir el récord, proceso que no está exento de dramatismo, pues siempre hay peligro cuando se bate un récord de velocidad.